Esta historia no trata de ningún funcionario, en el sentido actual de la palabra, en tiempo de crisis. Pero bien podría ser…
Cuentan que en una de las innumerables y antiguas guerras de Escocia, el jefe de un clan muy importante cayó en manos de sus enemigos. Al día siguiente llevaron a su cuarto, en la parte más alta de una torre, la cabeza de jabalí sobre una gran fuente de plata. Y aquel hombre, al verla, comprendió que su suerte estaba echada.
Esa noche lo decapitaron.
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