La narrativa digital o digital storytelling se desarrolló con las cámaras de vídeo, que popularizaron las historias narradas con imágenes y sonido, como bien se explica en este enlace. Después de la aparición de Internet, fue posible compartir todas esas historias digitales que la gente -y los medios de comunicación- creaban en cualquier parte del mundo. Hoy en día, gracias a la Web 2.0, un sitio como YouTube se ha convertido en un verdadero centro de distribución de vídeo.
Ahora hay otros medios para contar historias empleando los recursos digitales, que cada vez ofrecen más opciones. Eso llevó a algunas personas a plantear si el nombre de narrativa digital era la expresión más apropiada. Así hicieron Bryan Alexander y Alan Levine, que por eso han propuesto una nueva denominación, Web 2.0 Storytelling, pues para ellos se trata de un nuevo género o estilo. Pero, ¿a qué se refieren? Como indica la nueva expresión, a la narración de historias empleando herramientas de la Web 2.0, y también sus medios tecnológicos y estrategias de comunicación.
La explicación del diagrama sobre la Web 2.0 Storytelling, que presenta las razones que definen a esta nueva denominación, es la siguiente:
- La columna de la izquierda refleja la historia más reciente de Internet: la narración oral, la narración y publicación en la Web 1.0, la narrativa digital, el hipertexto, los periódicos, revistas y novelas, la radio, la televisión, etc.
- La columna del centro sirve para indicar el actual contexto: la Web 2.0 y los juegos, tanto los interactivos como los de carácter social.
- Por último, en la columna de la derecha se halla el futuro, la posible evolución de Internet: la llamada Web 3.0 semántica y los dispositivos móviles.
Si tenemos en cuenta ese mapa conceptual, parece evidente que una expresión como digital storytelling encaja en una etapa anterior de la web, en su primera fase. En el momento de su aparición, las aplicaciones online de tipo multimedia aún eran un sueño, y nadie imaginaba que tendrían el desarrollo que presenciamos en la actualidad. A pesar de todo, tal vez sea demasiado pronto para percibir si este nuevo nombre es sentido como una necesidad real. Los dos autores citados publicaron su trabajo en la revista EDUCAUSE a finales de 2008, es decir, que temporalmente el cambio propuesto todavía es muy reciente.
Además, pienso que la expresión narrativa digital o digital storytelling aún conserva mucha fuerza expresiva, sobre todo porque los hablantes utilizamos aquello que, en su tiempo, se llamó “la economía del lenguaje”. Y también creo que esta acepción puede asimilar otros significados con facilidad, para mantener de esa forma su vigencia y su eficacia descriptiva.
1 comentario:
Ola Mario, que interesante traballo!
Mira o correo. Quzás che interese a proposta.
Saúdos
Celina
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