En el Jurado del XVII Concurso de Experiencias Escolares, de la Editorial Santillana, causó extrañeza el uso de unas cartas del tarot en la escuela, aunque fuese para una actividad de expresión oral. Tal vez no sabían de Gianni Rodari, ni de Franco Passatore, ni tampoco de Georges Jean. Lo más gracioso fue como se resolvió la situación. Alguien, también de Galicia, insinuó que esas cosas no son tan problemáticas por aquí, y que no debían preocuparse. Así que, gracias a un supuesto elemento “étnico”, el proyecto Cuentos a la carta pasó cada una de las eliminaciones hasta que logró el triunfo final.
En realidad, todo era bien distinto y fácil de explicar, pues se trataba de una experiencia de aula. El uso de un tarot formaba parte de un juego, pero no era lo más importante. En su día, en QuadraQuinta se publicó un buen resumen de Cuentos a la carta que todavía se encuentra en la red. Por esa razón, sin otras consideraciones dejo aquí los enlaces con una idéntica organización:
- Presentación
- Un país, dos idiomas
- Los primeros momentos
- Mecano y estructura
- La invención de historias
- Procedimientos de creación
- Recomendaciones de uso y referencias
- Anexos
Debido a la presencia del storytelling, que diría Christian Salmon, las circunstancias han cambiado. A mediados de los años 90 del pasado siglo, para hacer una actividad semejante, podías recurrir a Le tarot des mille et un contes, pero era difícil de conseguir. Ahora hay videojuegos con una temática muy semejante, y, sobre todo, nuevos juegos de cartas traducidos al español. Por ejemplo, Érase una vez… es uno de ellos, que tiene unas características interesantes y más actualizadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario