4 abr 2013

La fuerza de la narración

El cerebro humano está hecho para contar y escuchar historias. Desde hace miles de años, y en cualquier lugar, es la manera que la especie humana encontró para compartir el conocimiento, los valores y las creencias. Es una forma muy simple, que está en nuestro ADN cultural: las historias nos atraen y nos entretienen a la vez. Sin embargo, la narración puede hacer muchas más cosas. Por ejemplo, con la fuerza de las historias podemos conectar con los demás. Por eso es una de nuestras más poderosas herramientas de comunicación.

El cuento es un superviviente

Los cuentos populares han sobrevivido durante mucho tiempo. Cruzaron los siglos y las generaciones, caminaron todas las tierras y atravesaron todos los océanos y mares, asimilando en una perfecta simbiosis las aportaciones de cientos de anónimos contadores de historias.

En este sentido, la eterna Scherezade de las mil y una noches orientales, la imagen de la abuela mítica contadora de cuentos, trató y cautivó no sólo a un monarca que estaba psíquicamente enfermo. También a todos sus oyentes, más tarde a sus lectores, y también, con otras funciones, atiende y deleita a los usuarios de la televisión, del cine y de Internet. Ahora, en los modernos medios, está su nuevo público.

Por esa razón, el investigador y escritor Antonio R. Almodóvar afirmó con claridad que el cuento popular constituye, sin ninguna duda, el modelo más perfecto inventado por la humanidad para conseguir un texto infinito, un texto que diga y que explique todo, en cada tiempo y en cualquier circunstancia.

Enseñar mediante la narración

A lo largo del tiempo, los grandes líderes han utilizado la narración para informar, para inspirar y para motivar. En la enseñanza no siempre ha sido así, y analizar los motivos podría resultar demasiado misterioso. Pero es innegable que el arte de contar historias no ha desaparecido de la escuela. Como tampoco desaparecen otros problemas más cotidianos: la pobreza, las desigualdades sociales, el cambio climático…

A partir de esas ideas, pueden surgir las preguntas:

  • ¿Todavía existen razones para contar contar historias?
  • ¿Es posible aprovechar la energía de la narración para buscar un mundo mejor?
  • Con el poder de las historias y la creatividad, ¿cómo podemos ayudar a los niños y jóvenes en sus deseos de cambio?

Tal vez la narrativa digital o digital storytelling, el arte de contar historias reconvertido en storytelling 2.0, pueda ofrecernos alguna respuesta, alguna posibilidad.

Las nuevas narrativas

Ciertas aplicaciones como Pandora casi son capaces de contar historias de la música que apreciamos. Otras, como Tip N Split, cuentan historias de repartos y propinas a través de una calculadora. Incluso hay aplicaciones que cuentan alguna historia en el sentido más literal, como Alice for the iPad. Aunque desde un punto de vista educativo, aquellas aplicaciones tecnológicas que nos permiten crear historias son más fascinantes, sobre todo porque resultan bastante impredecibles al utilizarlas en la escuela. En esa capacidad de exploración reside una buena parte de atractivo y de su interés. En todo caso, es muy parecido a lo que sucede cuando se crea cualquier historia.

Storytelling 2.0

3 comentarios:

Rita dijo...

Estamos hechos de historias. Nuestra vida es una larga historia construida a base de pequeñas historias, recuerdos, sucesos...¡No podemos vivir sin ellas! Un abrazo

Mario Aller dijo...

¿Quién mejor que una hada para saber de historias? A veces creo que la red tiene que estar llena de seres como vosotras y que por eso se mantiene siempre tan viva... Un abrazo :-)

Unknown dijo...

Que gran verdad, muy buen post. :)

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